Denise Bossert fue una mujer protestante toda su vida, su padre fue pastor en varias iglesias por muchos años. Primero fueron miembros de una iglesia evangélica metodista, y más tarde, por diversas circunstancias familiares, su padre terminó siendo pastor en una iglesia presbiteriana, en la que Denise se siguió congregando aun después de la muerte de su padre. Tiempo después, ella comenzó a sentirse atraída por la Iglesia Católica, su doctrina, su historia, su espiritualidad, sin embargo había un gran "pero". Denise no aceptaba el dogma de la Inmaculada Concepción de María, así que un día, inundada con la duda sobre este dogma le pidió a la Virgen que le diera una señal como prueba de que esta enseñanza era verdadera, y aquí nos cuenta lo que pasó después.
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